Es un cliché, sí, pero esta bien podría haber sido la final del mundial Japón 2019. Noruega ante Rusia. Se me vienen a la cabeza dos partidos enfrentamientos entre ambas selecciones. Uno memorable, el otro bastante olvidable: la semifinal de Rio 2016 y cuartos de final en el mundial de Alemania 2017.
El encuentro por el pase a la final de los XXXI Juegos Olímpicos fue uno de los mejores partidos que presencié; se definió en tiempo suplementario y con un final desgarrador para las escandinavas: esa tendida de Camilla Herrem, la que acertó centenas de veces, picó apenas afuera del segundo palo y con 10 segundos por jugarse, las rusas, que ganaban por 1, desataron el festejo.
En el GETEC Arena de Magdeburgo, con 1.583 espectadores, en un estadio con capacidad para 8.081 personas, el partido por cuartos de final del mundial estuvo lejos de ser el partidazo que muchos esperábamos. Noruega simplemente aplastó a Rusia y lo venció por 34-17 para convertirse en semifinalista por segunda vez consecutiva. Entre el déficit de espectadores y la decepción de un partido que estuvo lejos de cumplir con las expectativas, es difícil recordar algo positivo de aquel día.
Dos años después, las conducidas por Ambros Martin y Thorir Hergeirsson se midieron en el partido que ninguno esperaba jugar en la jornada final del campeonato del mundo. Las caras antes del comienzo del partido lo decían todo, pero una vez que se escuchó el pitido inicial, todas se dispusieron a pelear por la última presea del podio.
Noruega comenzó mejor, con un parcial de 3-0 en 5 minutos. Pronto las rusas convirtieron su primer gol y comenzaron a ponerse a la par en el marcador. A los 12’ Ksenia Makeeva consiguió empatar el encuentro por primera vez (7-7); pero fue el parcial de 0-5, con gran aporte de la joven Elena Mikhaylichenko (18 años, MVP del mudial juvenil de Polonia 2018), el que puso a Rusia por delante en 21 minutos (9-13). Las conducidas por Ambros Martin consiguieron llevarse una ventaja de 3 goles en el tanteador (15-18) cuando terminaron los primeros 30 minutos.
En el complemento, Rusia consiguió mantener el nivel defensivo y complicó a una Noruega que, a falta de la velocidad de la primera línea, tuvo que contar más con el lanzamiento exterior, sobre todo de Silje Waade y Emilie Hegh Arntzen; no siempre tan efectivo durante el encuentro.
En 15 minutos, las capitaneadas por Anna Sen habían estirado la ventaja a +6 y las noruegas no consiguieron acortar lo suficiente las distancias como para que el resultado del partido peligrara. En los dos minutos finales, un parcial de 0-3 para las rusas terminó de sentenciar el encuentro y las rusas festejaron el bronce. Con 9 goles, Anna Vyakhireva fue la máxima anotadora del partido y fue nombrada MVP.
Escuchá a Vyakhireva y a la capitana noruega, Stine Oftedal:
¿Cuáles son las sensaciones ahora que tienes esa medalla colgada en el cuello?
Estoy feliz ahora y muy orgullosa de mi equipo. Hicimos un gran trabajo hoy, hubo muchos sentimientos, emociones, y realmente disfrutamos el partido todo lo que pudimos. Por supuesto, fue un desastre luego del último partido, estábamos muy decepcionadas y era muy importante para nosotras probarnos que podíamos hacerlo mejor, que seguimos siendo las mismas que al principio del torneo y que podíamos sentir ese ritmo y tempo del principio.
¿Cómo evaluás la actuación de Rusia en el mundial y cómo valorás la medalla?
Esta medalla es la primera para Rusia en 10 años, así que creo que es un buen resultado; creo que tenemos que crecer porque podemos hacerlo mejor que esto, pero de todos modos es bueno, esto es deporte y hoy ganamos el bronce, veremos qué sucede en los próximos años.
¿Cuándo sintieron que ya tenían el partido ganado?
Lo sientes cuando la defensa está tan bien, estás segura y confiada con respecto a tu trabajo y a las jugadoras en general. Hubo un buen sentimiento en el equipo hoy; estaba segura del trabajo de mis compañeras hoy y sabía que no dejaríamos escapar esa ventaja.
¿Fue difícil recuperarse mentalmente luego de la derrota en semifinales?
Por supuesto, pero nuestro entrenador no nos dio tiempo para sentirnos mal. Cuando terminó el partido nos dijo “esta noche pueden estar tristes, pero mañana ya empezamos a trabajar para el próximo partido, así es el deporte, y perdimos nuestra chance, pero no podemos hacer nada al respecto, tenemos que seguir y prepararnos para el próximo partido”.
Luego de la semifinal dijiste que había sido su peor partido, ¿cómo describirías el de hoy?
Todas estuvieron muy bien hoy, y creo que podemos decir que hoy fue nuestro mejor partido, creo, por las emociones, porque no había sentido esto antes. Es realmente increíble porque puedes sentir las vibraciones de tus compañeras, estaban todas sobre motivadas y eso te empuja hacia adelante y eso es increíble.
¿Cuántos días tienen para descansar antes de volver a los entrenamientos en Rostov?
Tenemos 10 días de descanso antes de volver a los entrenamientos, y no veo la hora de que lleguen, para poder descansar.
¿Cuál es el sentimiento que predomina luego de este partido?
Un poco de vacío, ese es el sentimiento principal. Me siento un poco vacía y decepcionada, pero al mismo tiempo jugamos ante un gran equipo ruso hoy, no conseguimos cerrarnos lo suficiente en defensa y cuando eso sucede no puedes ganar partidos como este.
¿Cuál es el análisis del torneo teniendo en cuenta que tal vez no muchos las ponían en las semifinales antes del comienzo?
Si dejo de lado la decepción que siento ahora, la verdad es que estoy bastante orgullosa de mi equipo; creo que nos plantamos muy bien en la fase de grupos y luego en la ronda principal, en la cual conseguimos terminar primeras en el grupo y alcanzar las semifinales. Con un equipo que no tiene tanta experiencia creo que es impresionante lo que logramos y estoy orgullosa. Pero a la vez, cuando llegas a las semifinales y puedes pelear por las medallas, pero no logras llevarte nada a casa, se siente bastante mal.
¿Qué dice de Noruega que hayan pasado 23 años desde que perdieron dos partidos consecutivos por última vez?
Honestamente, creo que dice mucho más sobre el handball en general, sobre el desarrollo, de que hay cada vez más equipos que están mejor, lo cual es genial para el handball, no tanto para nosotras (risas). Pero en perspectiva, creo que es algo bueno.
Se te notó incómoda en la semifinal ante España, ¿creés que esa misma defensa fue lo que marcó la diferencia y lo que puede darles la ventaja a ellas en la final de esta noche?
Creo que jugaron muy tácticas contra nosotras, y realmente no me gustó. Para mí fue lo más difícil con lo que tuvimos que lidiar, donde creo que pudimos jugar mejor contra ellas. Pero creo que tácticamente lo resolvieron bien contra nosotras. Creo que será interesante ver si también consiguen hacerlo hoy; creo que Países Bajos tiene una chance si consigue correr mucho, pero…veremos, realmente no estoy segura (risas).
¿Cómo te sentiste, personalmente, durante todo el torneo?
En general estoy contenta. Hubo momentos en el torneo en los cuales sentí que debí haber estado mejor, especialmente en el segundo tiempo contra España, eso es algo que para mí sobresale como algo con lo que pude haber lidiado mejor y es mí mayor decepción en lo personal. Pero salvo eso, creo que tuve un muy buen campeonato.
¿Creés que tuviste más responsabilidad que en otros torneos? En un sentido sí, por supuesto, soy una de las primera línea con mayor experiencia y en ese sentido debo tomar mayores responsabilidades. Pero también este año con algunas jugadoras con características distintas, tuvimos que jugar un poco distinto. Y mí manera de jugar, no por el equipo, es diferente, y en ese sentido creo que conseguimos ensamblarnos bastante bien y, por ejemplo, Emilie-Hegh Arntzen jugó partidos en un nivel muy, muy alto este año, y Stine Skogrand no jugó tanto en un principio, pero luego tuvo un rol cada vez más grande. Tenemos jugadoras que dan pasos muy grandes todo el tiempo. Kristine Breistol, que no había jugado nada, entró hoy y convirtió dos grandes goles, creo que tenemos mucho potencial, eso realmente me gusta.
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